¿Qué tomar en cuenta para bucear en diferentes aguas?
Tanto si es en los océanos, como si lo haces en lagos y ríos, hoy te decimos qué tomar en cuenta para bucear en diferentes aguas.
Adentrarnos en mundos subacuáticos puede ser una actividad fascinante que nos lleve a descubrir mundos que antes no habríamos imaginado. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no todas las aguas son iguales: mares, ríos, lagos o lagunas, todos estos entornos son tan diversos y sus aguas se comportan de diferente manera, un factor que determina la forma del buceo qué practicar.
¿Qué tomar en cuenta para bucear en diferentes aguas?
Para realizar una inmersión segura y placentera son muchos los factores a tomar en cuenta, de los que con una buena instrucción en un curso certificado y práctica constante podrás dominar. Si estás iniciando, lo primero de lo que vamos a hablarte aquí es de la temperatura de las aguas.
La temperatura
Tanto nos sumerjamos en las aguas saladas de los mares, como en flujos de ríos dulces o tranquilos lagos, lo primero que vamos a advertir es su temperatura. No es lo mismo nadar en el Caribe que en aguas polares, por lo que debemos ser conscientes que en el agua es un gran conductor de calor debido a que es más densa que el aire. Sin embargo, nuestro cuerpo en este entorno pierde su calor 20 veces más rápido que en el aire.
Igualmente, considera que el mar es el gran termo regulador del planeta. Absorbe el frío en las zonas y temporadas en las que hace mucho frío, y disipa el calor en las zonas y temporadas de mucho calor.
De tal forma, debes considera qué entorno es en el que será tu inmersión, la estación del año y el traje que debes utilizar.
La profundidad
Descender a poca profundidad puede ser incluso confortable, sin embargo, un poco más abajo te habrás de topar, por ejemplo, con la termoclina: una capa de agua invisible, situada a pocos metros de la superficie del mar, en la que la temperatura del agua sufre una bajada drástica.
Las termoclinas se forman debido a la penetración de los rayos solares sobre la superficie del agua. Estos solo llegan a calentar la capa más superficial, lo que provoca un cambio de temperaturas y la creación de una capa de contraste, entre la capa más gélida y cercana a la superficie y la capa de agua más fría.
La creación de termoclinas, es más frecuente en los meses calurosos de verano, por la mayor presencia de radiación solar. Así, a mayor profundidad menor temperatura del agua.
El agua fría es más densa que el agua caliente, con lo cual será normal que desplazarse en zonas de agua fría requiera más esfuerzo, que en las zonas de agua más cálida.
Turbiedad
Mientras estamos en el exterior, a menos que entre basurilla en nuestros ojos, prácticamente no advertimos las partículas que pululan en el ambiente. En la profundidad debemos considerar la turbiedad.
Cada entorno acuático tiene su propio ecosistema y ello determina si se encontrarán microalgas, arena, o partículas diversas que se vean reflejadas en el agua. Esto afecta la visibilidad y la claridad del agua.
Igualmente, el movimiento propio del agua (corrientes, mareas, mar de fondo y movimiento de las olas), así como nuestro propio movimiento, afectarán la visibilidad. De tal forma, encontrarás aguas más turbias y otras más claras.
Visibilidad
Entre los volúmenes de agua se absorbe la luz, se dispersa o se disipa, provocando condiciones favorables o adversas de visibilidad. A ello se suma, como ya señalamos, la turbiedad.
Bajo las diferentes aguas, varios fenómenos que tienen que ver con la luz, afectan a nuestra visibilidad.
Visibilidad es la distancia a la cual podemos distinguir a nuestros compañeros de buceo con suficiente claridad. Igualmente, puede ser distancia hacia el fondo, a unas rocas, a la base de un barco, etc.
Por supuesto, por las múltiples condiciones en cada escenario, esta visibilidad variará constantemente, incluso con el movimiento propio y de los demás.
Corrientes
Muy importante es tomar en cuenta las corrientes de agua, que se deben a condiciones diferentes, lo mismo si se trata de bucear en el mar o en los ríos, incluso en los lagos o cenotes.
Consideremos en ello.
- La fuerza con la que el viento acaricia la superficie.
- Las diferencias de temperatura entre las capas del agua también producen ciertas corrientes (como las del aire).
- Mareas diversas son también motivo por el que se producen las corrientes.
- El oleaje también define las corrientes, pues lo que afecta en la superficie se transmite en la profundidad.
- El fondo marino, la manera en que se orienta y su composición logran incrementar o disminuir la corriente.
La marea
La marea es otro factor que determina el ambiente en el que se bucea. Estas se producen por la fuerza de gravedad sobre el agua; gravedad que se ve modificada por el magnetismo entre la Tierra, la Luna y el Sol.
Según dónde estemos posicionados en relación con la luna y el sol, el magnetismo existente produce un «llamamiento» a la gran masa de agua de los océanos que, a su vez, se ve influenciado por el giro de la Tierra. Esto genera las mareas: altas o bajas.
Lo que hay en el fondo
En el exterior, como en el mundo subacuático, es muy importante conocer el “terreno” que pisamos, o bien el fondo de las aguas y su composición. Y así como no pisamos un prado verde recién cortado, tampoco debemos pisar un fondo al bucear.
El fondo no se invade, no se remueve ni se pisa. Recordemos que ahí viven muchos seres vivos, aun cuando no los veamos. Ahí encontraremos sedimentos vitales para muchos microorganismos, barro importante para la calidad del agua y la tierra que forma el hábitat de bacterias y organismos, rocas que son casa de muchos organismos vivos; el coral, la arena y demás vegetación.
Vida acuática
Finalmente, tomemos en cuenta la vida que se aloja en las aguas que visitaremos debe ser respetada y constituye el entorno donde realizaremos nuestra práctica de buceo. Somos nosotros los que estamos de visita, debemos respetarlas, así como respetar su hábitat.
No está de más conocer muy bien qué especies podemos encontrar en qué aguas, lo mismo porque pudieran sucederse accidentes o algunas de ellas se encuentran en riesgo y deberemos no molestarlas.
Océanos, ríos, lagos y mares son escenario de tu práctica, por lo que debes estudiarlos y conocer muy bien para que la experiencia sea excepcional.
Somos tu siguiente aventura a esas aguas llenas de experiencias para ti.