¿Cómo elegir unas aletas de buceo?
Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre cómo elegir unas aletas de buceo acordes a cada práctica.
En algún momento de la historia, los hombres utilizaron herramientas de propulsión para atravesar las aguas, éstas eran fabricadas con hojas vegetales gruesas o de piel de animal curtida. Luego vendrían las de hule o caucho natural, y más adelante las de caucho vulcanizado, que les permitía ser más suaves y durar más.
Un Poco de historia
Pero se debe al capitán de corbeta, Louis de Corlieu, miembro de la Marina Nacional de Francia, la patente de las primeras aletas comerciales para la práctica de deportes acuáticos.
En 1914 De Corlieu hizo una demostración práctica en presencia de un grupo de oficiales de la Marina (entre ellos se encontraba Yves Le Prieur inventor de la escafandra autónoma, en 1926).
Diez años después, abandonó la marina para dedicarse únicamente a su invento: las palettes de propulsion, las cuales patentó en 1933.
Ya en 1939, tras años de dificultades, De Corlieu pudo iniciar una producción en serie de las aletas que, hasta entonces, había tenido que fabricar en su apartamento de París.
Ese mismo año, el estadounidense Owen P. Churchill le compró una licencia para fabricar sus aletas en Estados Unidos, las cuales comercializó con el nombre de “swimfins”. Se las propuso a la Armada de los Estados Unidos, quien las adquirió desde 1940.
A inicios de los años 60, se autoriza su uso por las federaciones de actividades acuáticas en más de 160 países de todo el mundo.
Hoy en día, las aletas forman parte del equipo básico de buceo, se fabrican con polímeros como el poliuretano y el eva, que las hacen más resistentes. Igualmente se pueden encontrar también aletas de silicón y fibra de carbón.
Tipos de aletas
- Las de talón abierto tienen unas tiras regulables que te permite ajustar el pie en su alojamiento. Necesitas llevar escarpines (botines) con estas aletas, necesarios para aguas frías y alta protección del pie al caminar por la orilla o la cubierta del barco.
- Las aletas calzantes tienen un alojamiento para el pie que se calza como un zapato. Estas aletas son populares para bucear en aguas cálidas, en especial desde embarcaciones.
- Existen también aletas para las manos, son esencialmente guantes utilizadas por buceadores que tiene alguna limitación física que les impide utilizar las piernas.
El amarre
Las aletas regulables tienen una gran variedad de tiras y cinchas para elegir.
- Las tiras de ajuste rápido te permiten ponértelas y luego ajustarlas estirando las tiras hasta el final. Las tiras de ajuste rápido combinan la rapidez del ajuste con la posibilidad de soltar la tira de un lado para quitártelas y volver a abrochar el clip cuando te las vuelves a poner.
- Las tiras de muelle te permiten ponértelas y el muelle te las mantiene ajustadas.
Forma de las palas
La forma de las palas varía desde el diseño tradicional en abanico, hasta casi rectangulares para separar las dos alas como la cola de las ballenas. Las características incluyen venturis, refuerzos y nerviaciones, canales o aletas divididas que se asemejan mucho a las de un pez.
¿Cómo elegir unas aletas de buceo?
Ante la diversidad que hoy impera en el mercado, te daremos algunas claves para elegir tus aletas. Considera que son muchos los factores que hay que tomar en cuenta: tu experiencia, el tipo de aguas donde se usarán, el traje a utilizar, pero lo más importante es que pienses en la comodidad.
Comodidad
Unas buenas aletas de buceo no deberán apretarte ni presionar en exceso, solo deben sujetar firmemente tu pie. Tampoco debes sentir molestia alguna ni en los dedos ni en el talón. Unas aletas muy apretadas pueden ocasionarte calambres en los pies.
Si optas por unas aletas calzantes, pruébalas descalzo o con calcetines de neopreno. Aunque pudieras mantener tu mismo número de calzado, los calcetines suelen añadir una talla extra.
Cuando las pruebes, coloca el borde trasero al revés para que introduzcas el pie en la aleta, sin complicaciones, luego devuelve el borde hacia arriba y levanta el talón para ponerte en pie.
Uso y tipo de buceo
Elegir una aleta depende del tipo de buceo que practicarás, por lo que es un factor muy valioso a tener en cuenta: ¿qué uso le darás?
- Si buceas en aguas frías habitualmente, no se debe pensar en aletas de talón cerrado, ya que no protegerán el pie con la bota.
- Si se hacen inmersiones en lugares con corrientes, es conveniente unas aletas rígidas, que proporcionen mayor potencia en la patada.
- Si se bucea en precios o cuevas, unas aletas buceo técnico serán las más adecuadas, debido a su menor tamaño para entornos cerrados.
- Cuando te inicias en el buceo lo mejor es hacerlo con una aleta de pala corta que tenga anchura extra. Estas proporcionan una mejor propulsión en el desplazamiento; además suelen tener canales por donde circula el agua mejorando su rendimiento.
Rigidez y tamaño de la pala
Además de afectar a la técnica y potencia del aleteo, la dureza y tamaño de la pala también es una decisión muy personal de cada buceador.
En ocasiones incluso en el mismo modelo existen más de una opción de rigidez, lo cual afecta también a su flotabilidad. Esta depende directamente del material en el que esté construida y su densidad.
Técnica de aleteo
Ciertos modelos de aletas pueden ser más aconsejables que otros, pues están diseñadas para favorecer cierto tipo de patadas.
- Unas aletas muy flexibles pueden darte rapidez de movimiento aleteando a “tijera” o crol, pero te darán poco impulso si realizas un aleteo de rana.
- Si tienes costumbre de hacer técnicas algo avanzadas como el “giro de helicóptero” o aleteo hacia atrás, unas aletas de tipo buceo técnico te ayudarán (ligeramente).
Peso y flotabilidad
Un punto muy importante es el peso de las aletas y su flotabilidad en el agua. Esto va a afectar a la flotabilidad de tus piernas y por tanto a tu posición bajo el agua.
Algunos modelos son conocidos por su ligereza y flotabilidad neutra en el agua. Mientras que otras están diseñadas para buceo con traje seco y son bastante pesadas, para contrarrestar la flotabilidad positiva del traje.
Es crucial tener en cuenta que, por lo general, unas aletas muy pesadas no son indicadas para un buceador con piernas muy pequeñas, pues pueden resultar demasiado “duras” para aletear.
El peso de las aletas también es un factor a considerar si viajas habitualmente con ellas a destinos de buceo en el extranjero.
Toma tu decisión final basándonos en el color, características y preferencias personales. Si buceas tanto con un traje húmedo como con un traje seco, necesitas tener dos pares de aletas. Los trajes secos tienen botas muy grandes y usualmente requieren aletas con el hueco para el pie mayor.
Mantenimiento
Enjuaga tus aletas en agua dulce después de cada uso y guárdalas en un lugar fresco y seco, alejadas de la luz solar directa. Comprueba tus aletas con regularidad para localizar desgarros; si ves uno, necesitarás una tira de recambio.
*Con información de PADI